Comportamientos en Pandemia.
Por Alfredo Carballeda
En el Día del Amigo: ¿Cuántos amigos serán contagiados? ¿Cuántos morirán? ¿Cuántos amigos, allegados y desconocidos?.
¿Existe una variación en la percepción del riesgo? Los comportamientos sociales en el contexto de la Pandemia son heterogéneos y complejos. Marcando una gran versatilidad, que va desde la ignorancia, tal vez más asentada en los sectores clásicamente ilustrados y mejor posicionados que en los que más sufren diferentes formas de vulneración.
Sabiendo que los encuentros contagian y acercan a la muerte, se hacen festejos, se producen fiestas que recuerdan las danzas de la muerte de la Peste negra, ese acto que se multiplicaba, empezando con una persona a la se le iban sumando más personas hasta llegar al descontrol.
Tal vez habitamos una civilización que desea morir, que juega con la muerte desde la Conquista de América, que se asienta en la muerte, que busca a la muerte.
Quizás, contagiarse sea una forma de salir de la angustia que produce la posibilidad de hacerlo.
Los medios de comunicación informan de manera extraña, posiblemente atravesados por el mercado, donde lo más importante es que tipo de información es la que más vende “pro cuarentena” o “anti cuarentena”.
Así el minuto a minuto del rating marca lo que predomina a través de pantallas encendidas mucho más tiempo que lo habitual. De esta manera el Mercado decide quienes mueren y quienes viven. Desde la lógica de lo que vende se aplaude al personal de salud o se lo ubica como foco de contagio.
Muchas personas enuncian y reafirman la importancia del cuidado pero, en cuanto pueden hacerlo, trasgreden la cuarentena de diversas maneras. Otros, no creen en la existencia de la enfermedad, allí hay diversos grupos que van desde neonazis, anarquistas del siglo XXI, ultra liberales y personas evidentemente alteradas, por odio y desconfianza al gobierno que enuncie las medidas. Es decir que si las medidas gubernamentales fuesen anti cuarentena, posiblemente, estos grupos sean pro cuarentena.
Tal vez las décadas de neoliberalismo, fragmentación de la sociedad, ruptura de lazos sociales expliquen algunos fenómenos. El individualismo exacerbado enceguece y muchos pierden la noción de que cuando se contagian < a veces se anuncia como una elección> no registran que ellos también pueden contagiar. Cuanta gente se contagiará hoy por festejar el “Día del Amigo”.
Posiblemente, solo un nuevo Humanismo que ponga al Otro en un lugar principal, que recupere la Condición Humana, que defienda la sociedad, que reclame por una presencia fuerte del Estado como Protección pueda hacernos salir de esa especie de suicidio de unos pocos que puede involucrar a muchos más. Que, en defina se oriente a recuperar la totalidad perdida, arrebatada, saqueada por la lógica del Mercado y un individualismo atroz , cruel y tremendamente destructor.