El próximo 10 de diciembre celebraremos la nueva fecha adoptada como el Día del Trabajador Social en Argentina, el cual es en coincidencia con el Día Universal de los Derechos Humanos y fue elegida entre varias propuestas que se venían planteando desde hace años. Se acordó ésta como la más pertinente en los fundamentos de la Resolución JG Nº 1/12 de la FAAPSS, donde sostiene que el 10 de diciembre “hace referencia a que la cuestión de los Derechos Humanos es el horizonte que da sentido a nuestras prácticas profesionales y el eje central de nuestro proyecto ético – político en el colectivo profesional”; y que tiene para nuestra historia como sociedad democrática un doble sentido. No solo el Día Internacional de los Derechos Humanos, sino también el día del retorno de la democracia en nuestro país en diciembre de 1983. Aquí podemos concentrarnos en la importancia de los Derechos Humanos para el Trabajo Social en todos niveles. Un enfoque en que los Derechos Humanos sean una realidad en la vida cotidiana.
“Estos nuevos tiempos que vive nuestra profesión nos exigen avanzar en la calidad institucional, en la pluralidad de pensamiento, en la democratización de las relaciones profesionales, en el reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad del Trabajo Social en nuestro país, lo que sin dudas constituye un gran desafío…. Y que en este sentido estamos convencidos/as que la cuestión de los Derechos Humanos es, sin dudas, el gran horizonte que da sentido a nuestras prácticas profesionales, sin negar que esta cuestión tiene múltiples interpretaciones…”.
Como Asistentes Sociales y/o Trabajador Social debemos asegurar los Derechos de los sujetos de intervención, garantizando justicia en las prestaciones y acceso a los servicios; generando el derecho a decidir y elegir alternativas de solución a sus problemáticas y promoviendo el desarrollo de potencialidades y de participación. Porque los Derechos Humanos pertenecen a todos y cada uno de nosotros en el respeto de la libertad y la dignidad humana.
Nuestra profesión debe promovernos a este cambio social y quizás tomando algunas palabras de Eduardo Galeano, quien dice: “La utopía está en el horizonte, camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, para caminar.”
Que cada día de nuestra profesión sea el caminar de nuevos desafíos, abriendo nuevos horizontes.
Lic. Vanina Gómez
Presidenta del CPAS