El Colegio Profesional de Asistentes Sociales de la Provincia de Santa Fe (Primera Circunscripción) repudia la escena de la novela “Educando a Nina”, en la cual una de las protagonistas le cuenta a otra, quien le responde con gestos y latiguillos desafortunados, que su pareja la había apuntado con un arma y la había obligado a «entregar».
No solo que, a través de este chiste, se invisibiliza una real violencia sexual, sino que también naturaliza este tipo de violencia dentro de un vinculo de pareja.
Esta escena, como otras miles más, siguen colocando a las mujeres en un lugar de sumisión, lugar del no derecho a decidir sobre sus propios cuerpos.
Tenemos los medios que colaboran con exhibir públicamente la agresión a las mujeres y al mismo tiempo se suman a decir “ni una más”.
Argentina cuenta con la figura de Violencia Mediática contra las mujeres de la Ley N° 26.485 y como Trabajadorxs Sociales, debemos velar por ese derecho y exigir su cumplimiento.
En este sentido, vale destacar la afirmación de la doctora en Antropología Rita Segato: “Para que la victimización de las mujeres deje de ser un espectáculo de fin de tarde o de domingos después de misa. Para que los medios tengan que explicarnos por qué no es posible retirar a la mujer de ese lugar de víctima sacrificial, expuesta a la rapiña en su casa, en la calle, en la televisión de cada hogar, donde cada una de estas ejecuciones ejemplarizantes es reproducida hasta el hartazgo en sus detalles mórbidos por una agenda periodística que se ha vuelto ya indefendible e insostenible. Judicializar de verdad esta agenda violenta y reproductora del daño como solaz no sólo obtendrá, en algunos casos, sentencias por parte de los jueces, sino también, con su eficacia retórica, hará que la gente comience a sentir y pensar en los medios como violentos. Tenemos que trabajar para transformar la sensibilidad de las audiencias frente a la crueldad como diversión y ante los medios como objetables».