La Federación Internacional de Trabajo Social y sus organizaciones miembros se han comprometido y apoyan el movimiento y las protestas que están teniendo lugar por todo el mundo a favor de la justicia social y económica y el libre acceso a los servicios para todos.
Estas declaraciones se centran en los conceptos básicos de la perspectiva del Trabajo Social, teniendo en cuenta que cada trabajador social profesional tiene conocimientos diferentes, basados en un profundo conocimiento y experiencia, lo que les permite contribuir al diálogo permanente que afecta a algunas de las principales cuestiones a las que se enfrenta la sociedad contemporánea.
En este sentido, la FITS apoya las acciones de protesta y de los Indignados por todo el mundo. Estas protestas son la exposición de actuales desigualdades económicas y sociales presentes en todos los países en los últimos años. Las nuevas economías mundiales son un reflejo de desigualdad en la riqueza y en los ingresos. La nueva economía mundial genera riquezas extraordinarias para unos pocos, pero también crea salarios
mínimos, aumento de la deuda y riesgo de pobreza profunda y persistente para muchos.
La FITS apoya las acciones sociales, económicas y políticas para erradicar la pobreza y las enormes desigualdades en la riqueza y en los ingresos, en las que las acciones de protesta global de los Indignados están poniendo su atención con tanta eficacia.
Los trabajadores sociales sabemos que el desempleo y la inseguridad económica contribuyen a la incidencia de las enfermedades mentales, violencia familiar, suicidio, abuso de drogas, delincuencia y disminución de la capacidad de la familia sana y el funcionamiento de la comunidad.
Este conocimiento y experiencia da a la profesión del Trabajo Social, una responsabilidad especial para abogar por las políticas económicas, de empleo y de apoyo social que promuevan la justicia económica y el bienestar social de todos los miembros de la sociedad, y porque la FITS siempre ha estado a la vanguardia progresiva de las campañas sociales.
Las acciones de protesta global de los Indignados desde Boston a Wall Street, Londres, Roma y Nueva Zelanda representan lo que puede ser un «momento histórico» para el Trabajo Social y una oportunidad única de enseñanza. En Boston hay por lo menos 25 estudiantes y ex alumnos de mi institución la Escuela Simmons de Trabajo Social que participan en el “Movimiento de Ocupación de Boston».
Ellos están ayudando a los asesores legales, estableciendo una «escuela libre», contactando con muchas de las comunidades urbanas, ofreciendo apoyo emocional y asesoramiento, y prestando asistencia tecnológica. A pesar de que el movimiento en Boston se llama a sí mismo como un «movimiento sin líderes», muchos de nuestros estudiantes de Trabajo Social están adoptando el modelo de liderazgo y participan activamente en posiciones de liderazgo en el campo.
En la carpa médica, la inmensa mayoría de trabajadores de salud mental han sido trabajadores sociales que prestan apoyo emocional y asesoramiento en salud a la población sin hogar y facilitan el empoderamiento en esta comunidad oprimida. Los estudiantes han dado formación y talleres sobre resolución de conflictos, de distensión táctica, y de conciencia homosexual.
Uno de nuestros estudiantes, a pesar de su carga completa de clases y prácticas, pasó toda la noche en el campamento y fue testigo del arresto de más de cien personas, entre ellas miembros de Veteranos por la Paz. Como una colega escribió: «Ha sido muy gratificante ser testigo de las acciones individuales y colectivas de los trabajadores sociales y que no se ha sentido más orgullosa de ser trabajadora social.»
Sospecho que muchos de nosotros estamos luchando por encontrar alguna esperanza en este momento histórico actual; en el que millones de ciudadanos tienen poco o ningún acceso a la atención sanitaria, sin éxito en la busca de trabajo, experimentando la pérdida de sus hogares y viviendo en un ciclo creciente de la pobreza.
La FITS insta a sus miembros a aumentar la conciencia en estas acciones sociales globales y para tomar parte en las protestas pacíficas de los Indignados, considerándolo necesario como trabajadores sociales.
En Solidaridad, Gary Bailey, Presidente de la FITS.