Desde el Directorio del CPAS adherimos a los conceptos emitidos por el Colegio de Profesionales en Servicio Social de la Provincia de Córdoba en torno a este día.
A lo largo de la historia, las ORIENTACIONES SEXUALES DISIDENTES han sido caratuladas de muchas maneras, desde la anormalidad, hasta incluso ser consideradas -durante gran parte del siglo XX- como una enfermedad mental entre desordenes como la esquizofrenia y la psicopatía. Esta patologización de las orientaciones sexuales que se corriesen de lo previsto por la heteronorma patriarcal llevó a pensar formas de acción violentas para quienes eran “diagnosticades con dicha enfermedad” (como campamentos de re-educación sexo-genéricos, medicación compulsiva y hasta incluso terapias de electroshock, por citar algunas).
A partir del surgimiento de los primeros colectivos LGBT militantes en la década de los 70 (siglo XX), se empieza a dar clara batalla a esta conceptualización patologizante, logrando que en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) eliminase la homosexualidad del ‘Manual de Diagnóstico de los trastornos mentales’ (DSM) y urgió a rechazar toda legislación discriminatoria contra gays y lesbianas. La acción vino motivada tras una completa revisión científica sobre el tema, hasta que el 17 de mayo de 1990, casi 20 años después, la OMS, elimina la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), siendo esta decisión el mojón que da pie a la progresiva conquista de derechos de todo el colectivo LGBT en gran parte del mundo.
En la Argentina, en clara consonancia con toda una serie de acciones y avances legislativos en materia de inclusión y respeto por los derechos humanos, en el 2012 la Cámara de Diputados aprobó el Proyecto de instituir el 17 de mayo como “Día Nacional de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género” y -además- incorporarlo al calendario escolar. El 17 de mayo de 2018, la Unicameral de la provincial de Córdoba, determinó por Ley 10.544 que el 17 de mayo de cada año se conmemorará el “Día Provincial por la Igualdad y la No Discriminación por Orientación sexual, identidad y expresión de género”.
Desde el Colegio de Profesionales en Servicio Social de la Provincia de Córdoba, a través de la Comisión de Géneros y Diversidad Sexual y Subcomisiones de Géneros y Diversidad Sexual (Delegaciones Villa María y San Francisco), recuperamos y valoramos las trayectorias de luchas y reivindicación de colectivos vinculados a la disidencia sexo-genérica. Es por ello que esta fecha no es sólo una efeméride más para quienes nos encontramos trabajando en torno a la promoción y protección de Derechos de poblaciones LGBTIQ, en el marco de nuestro compromiso profesional con los derechos y libertades proclamados en la Constitución de la Nación Argentina, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Pactos de Derechos Humanos Universales y Regionales de jerarquía constitucional (CPSSPC, Código de ética: art. 1, inc. 1). El 17 de mayo es también una fecha en donde celebramos la adquisición de una categoría -la de “persona sana”- a quienes nunca deberían haber sido condenades a ser sojuzgades como “insanes mentales”. Celebración por un lado y conmemoración de todes aquelles que no solo dieron su vida en esta lucha, sino también por todes aquelles que en aras de ser “curados”, las “curas” les mataron.
En este sentido, el desempeño de la profesión con compromiso, competencia y actualización profesional, teniendo como principios rectores los derechos humanos, la justicia social, la ciudadanía y la forma de vida democrática; (Ley Federal del Trabajo Social 27.072/2014: art. 11, inc. b) requiere de nuestro involucramiento activo en instancias de sensibilización social, la formación permanente en materia de géneros y disidencia sexo-genérica, y el anclaje de nuestras prácticas profesionales a las normativas vigentes, entendidas como herramientas a disposición del pleno ejercicio de los derechos de todes les ciudadanes.
Convocamos a les colegas a la recuperación y problematización de los propios sentidos que atraviesan las prácticas profesionales, en pos de realizar intervenciones que estén acordes a los enfoques de derechos humanos y feminismos, y que contribuyan al pleno acceso de todas las personas a todos los Derechos.