Por Alicia Simeoni
La atribución que algunos sectores de la clase media profesional se toman para juzgar cómo los integrantes de los sectores más pobres de la sociedad van a hacer uso de los planes sociales está teñida de la que puede llamarse «postura higienista». Así lo explicaron a Rosario/12 el trabajador social José Alberdi y el cientista político Ignacio Castro Rojas, ambos docentes de la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario y también masters en Servicio Social. Las reflexiones de Alberdi y Castro Rojas no se quedan en una invocación al concepto lanzado días atrás por la directora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Municipalidad de Rosario, Elda Cerrano, en el sentido que la decisión del gobierno nacional en cuanto a universalizar la asignación por hijo «pueda incentivar a tener más chicos», sino que avanzan en analizar características de «las pobrezas». También en las medidas que serían necesarias para complementar el Plan de Asignación Familiar de manera que las mujeres de los sectores más humildes no queden congeladas en el rol de proveedoras de salud y educación. De ahí la propuesta de universalización de un instrumento territorial como son los centros Crecer, para que ellas puedan solucionar el cuidado de los niños y busquen insertarse en el mundo del trabajo.
Fuente: Diario Página/12
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