Una vez más, nuestro homenaje a quienes fueron víctimas de la violación de sus derechos, especialmente a los colegas que por sus opciones éticas-políticas fueron perseguidos, torturados, encarcelados y/o desparecidos.

En este año en particular, no podemos dejar de recordar con satisfacción que en diciembre de 2009 se condenó por primera vez en nuestra provincia a algunos de los represores y homicidas de aquel período de Dictadura Militar que nos destruyó política, social y económicamente. No es un dato menor que se los haya juzgado con todos los derechos que le pertenece a cualquier ciudadano, derechos negados sistemáticamente por el Gobierno Militar, y que haya quedado probado y condenado legalmente los homicidios, desaparición de personas y torturas realizadas a otros argentinos. Sentimos que por fin, después de más de 30 años, se hace justicia.

Apoyamos la oportunidad de dedicar un día para mantener viva la memoria del genocidio sufrido por nuestro pueblo, a través de la reflexión sobre lo acontecido, no solo por el dolor de lo sufrido y perdido, sino también para revalorizar lo que tenemos: la libertad, la democracia, el respeto por las diferencias, y creemos que la mejor manera de realizar este homenaje es impulsando al conjunto de los trabajadores sociales a seguir defendiendo la posibilidad de los argentinos de ejercer nuestros derechos y trabajar en la construcción de una identidad nacional que nos represente a todos.